ALGUNOS ASPECTOS DE LA HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA EN VILLA CLARA

ALGUNOS ASPECTOS DE LA HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA EN VILLA CLARA.

Por:

Dr. Francisco A. Pérez Varona*, Dr. Javier Lamas Murphy**, Dr. Armando Alemán Rivera***, Dr. Luis S. Quevedo Sotolongo**** y Dr. Mauro López Ortega*****

*Especialista de II Grado en Neurocirugía. Asistente. ISCM-VC.
**Especialista de I Grado en Neurocirugía.
***Especialista de I Grado en Neurocirugía.
****Especialista de II Grado en Radiología. Asistente. ISCM-VC.
*****Especialista de I Grado en Anestesiología. Instructor. ISCM-VC.

RESUMEN

Se realizó un estudio sobre la hemorragia subaracnoidea espontánea y su tratamiento médico-quirúrgico en 66 pacientes tomados al azar del registro de ingresos de nuestro hospital, desde septiembre de 1992 a marzo de 1994, con el objetivo de tratar de solucionar la alta mortalidad provocada por esta enfermedad; de ellos, 61 fueron tratados en nuestro servicio. La hemorragia subaracnoidea espontánea aneurismática fue la más frecuente (37,8 %) y la hemorragia subaracnoidea espontánea idiopática, la segunda en orden de frecuencia (36,3 %). Fueron operados 21 pacientes mediante microcirugía después de 7 días del sangramiento inicial, de los cuales fallecieron 5(23,8 %). De los pacientes no operados fallecieron 13(32,5 %).

Palabras claves:

  • HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA/cirugía
  • ANEURISMA CEREBRAL/cirugía

INTRODUCCION

La hemorragia subaracnoidea aguda es un derrame sanguíneo que se produce en el espacio subaracnoideo intracraneal.

Puede ocurrir de forma espontánea (HSAE) o con posterioridad a un trauma craneoencefálico (HSAT). En nuestro estudio nos referimos a la HSAE.

Esta enfermedad es relativamente frecuente. Estudios epidemiológicos actuales plantean que su frecuencia es aproximadamente de 15 a 30 cada mil habitantes por año1.

La HSAE puede tener diversos orígenes, entre ellos la rotura de aneurismas de las arterias cerebrales, fundamentalmente de aquellas de mediano calibre en la base del encéfalo2. Existen otras causas: sangramientos debido a hipertensión arterial, lúes del encéfalo, arteriosclerosis, malformaciones arteriovenosas, y por supuesto, la hemorragia subaracnoidea espontánea de causa desconocida o idiopática (HSAEI)3.

En el mundo se informa como causa más frecuente de la HSAE la provocada por rotura de un aneurisma (HSAEA), cuya incidencia es de 10-21/100 000 hab/año, seguida por la causa desconocida o idiopática2,4,5. Para llevar a cabo el diagnóstico de esta entidad, poder enfocar su origen y aplicar el tratamiento quirúrgico, es indispensable realizar la angiografía cerebral, que permite visualizar cualquier alteración en el sistema vascular intracraneal1,2.

La mortalidad global de la HSAE, en trabajos donde se tienen en cuenta todos los pacientes ingresados, oscila entre un 26 al 45 %. De dichos pacientes, entre un 12 y un 17 % fallecen antes de llegar al hospital, y del 25 al 32 %, antes de las 24 horas2,4. Motivados por la alta mortalidad de esta enfermedad y por la posibilidad de dar solución a la misma, realizamos el presente estudio en nuestro medio.

MATERIAL Y METODO

Se estudiaron 66 pacientes con hemorragia subaracnoidea aguda espontánea (HSAE) tomados al azar del registro de ingresos del Hospital Provincial Docente Clinicoquirúrgico "Arnaldo Milián Castro", desde septiembre de 1992 hasta marzo de 1994, los cuales fueron clasificados sobre la base de su patogenia, métodos diagnósticos y tratamiento médico-quirúrgico.

En los pacientes que fueron operados se practicó la microcirugía mediante microscopio quirúrgico e instrumentos de microcirugía, y no se utilizaron antifibrinolíticos, anticálcicos ni esteroides.

RESULTADOS

De los 66 pacientes hubo 25 con HSA de causa aneurismática (37,8 %), 24 de origen idiopático, 16 con estudio angiográfico incompleto, en los que no se pudo precisar la causa del sangramiento (24,2 %), y uno debido a malformación arteriovenosa (MAV) para un 1,7 % (Figura).

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Fueron tratados en nuestro servicio 61 pacientes, y 5 recibieron asistencia en otros centros por diferentes causas: un paciente con malformación arteriovenosa profunda de hemisferio dominante, tres con aneurisma de la arteria basilar, y uno con aneurisma gigante de la carótida interna.

De estos 61 pacientes fallecieron 18, para una mortalidad total de 29,5 %.

Fueron operados 21 pacientes después del séptimo día del sangramiento inicial, de los cuales fallecieron 5 para un 23,8 % de mortalidad (tabla 1). De los pacientes no operados fallecieron 13 (32,5 %), lo que demuestra que la mortalidad fue más baja entre los operados.

Tabla 1 Mortalidad operatoria y no operatoria.

 

TOTAL

VIVOS

%

FALLECIDOS

%

CASOS OPERADOS

21

16

76,2

5

23,8

CASOS NO OPERADOS

40

27

67,5

13

32,5

Las localizaciones más frecuentes de los aneurismas encontrados en nuestra serie fueron carótida interna y comunicante posterior (tabla 2), y las complicaciones neurológicas (tabla 3) fueron: vasospasmo posquirúrgico, infarto posangiográfico, sangramiento transoperatorio e hidrocefalia.

Tabla 2 Localización de los aneurismas.

L O C A L I Z A C I O N

PACIENTES

Arteria comunicante anterior

5

Arteria comunicante posterior

6

Arteria cerebral media

4

Arteria carótida interna

6

T O T A L

21

Tabla 3 Complicaciones neurológicas.

C O M P L I C A C I O N E S

PACIENTES

Infarto postangiográfico

1

Vasospasmo posquirúrgico

3

Sangramiento transoperatorio

2

Hidrocefalia

1

Las complicaciones no neurológicas (tabla 4) fueron: sepsis respiratoria, sepsis intravascular y sepsis de la herida quirúrgica.

Tabla 4 Complicaciones no neurológicas.

C O M P L I C A C I O N E S

PACIENTES

Sepsis respiratoria

8

Sepsis intravascular

5

Sepsis herida quirúrgica

5

DISCUSION

La mortalidad de nuestra serie (29,5 %) es considerada aceptable, y coincide con la de otras investigaciones similares1,2,4.

Las localizaciones más frecuentes de los aneurismas encontrados en nuestra serie han sido informadas por otros autores6,7.

El vasospasmo y el resangramiento predominaron entre las complicaciones neurológicas, al igual que en otras series publicadas7,9, y las complicaciones no neurológicas encontradas concuerdan con los hallazgos de otros autores7-9.

SUMMARY

A study was made on spontaneous subarachnoid haemorrhage and its medical-surgical therapy in 66 patients randomly chosen from the admission registry of our hospital from September 1992 to March 1994 to try to lower the high mortality rate due to this disorder. Of the 66 patients, 61 were treated in our service. Aneurysmal spontaneous subarachnoid haemorrhage (ASSAH) was the most frequently found one (37,8 %) followed by idiopathic spontaneous subarachnoid hemorrhage (36,3 %). Twenty one patients were surgically treated using microsurgery 7 days after the inicial bleeding of which 5(23,8 %) died. Of the non-surgically treated patients 13(32,5 %) also died.

Key words:

  • SUBARACHNOID HEMORRHAGE/surgery
  • CEREBRAL ANEURYSM/surgery

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Segnarbierux B, Frank B, Moufid A. Traitement neurochirugical des aneurysmes intracraniens. Neurochirurgie 1994;20(1):31-66.
  2. Schmidt K, Espersen J, Jenhaase A, et al. Clinical features and outcome in 1076 patients with ruptured intracraneal aneurysms. Br J Neurosurg 1987;1:33-46.
  3. Pontillo E, Azcona J, Gil JJ. Estudio prospectivo de la hemorragia subaracnoidea. Neurología 1992;1(2):
  4. Clarke Haley E, Kassell NF, Torner JC. PhD and participans. The international cooperative study on the timing of aneurysm surgery. North Am Experience Stroke 1992;23(2)
  5. Kassell NF, Otorner J, Holey E. The International Cooperative study on the timing of aneurysm surgery. Part I. J Neurosurg 1990;73:18-36.
  6. The International cooperative study on the timing of aneurysm surgery. Part II: surgical results. J Neurosurg 1990;73:37-47.
  7. Ljunggren B, Sharma S, Buchtelder M. Intracranial aneurysms. Neurosurgery 1993;3(2):120-152.
  8. Fodstad H, Romner B. Advances in the managerment of victims struck by ruptured intracranial aneurysms. [s.l.]: Botterworth & Co Publisher, 1990.
  9. Fodstad H, Ljunggren B. Antifibrinolytic drugs in subarachnoid hemorrage. [s.l.]: Edited by Reymon Savoaya, 1990.


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